En este nuevo post quería hablaros de una película, que seguramente la mayoría hayáis visto ya, pero yo la vi por primera vez hace poco más de una semana. Os hablo de 2001 Odisea en el espacio.
Una película diferente, para poder definirla rápidamente, de la cual me he informado un poco poquísimo y sé que se estrenó en el año 1968, es decir, hace más o menos 44 años. ¿Por qué digo esto?; para poder llegar a lo que verdaderamente me interesa a mi y me dejó fascinada, sus escenarios interiores.
Son simplemente impresionantes, totalmente conjuntados, simétricos y minimalistas, algo que si lo creara hoy en día la mismísima Zaha Hadid, sería lo mas moderno y novedoso del mundo.
Nada más lejos de la realidad, esto ya se hacia hace 44 años e incluso mucho antes, en los años 20, con la Bauhaus en Alemania.
Este post es un grito a la reinvención personal, y a la cultura del diseño, para que nos demos cuenta que todo lo que creamos ahora mismo como algo único, ya se hacia años atrás gracias a las maravillosas mentes de genios que se adelantan a su época; y esto solo por nombrar un pequeño punto de esta superproducción de Kubrick, porque os recuerdo que la luna se pisó un año después del estreno de la película y las naves son simplemente, totales. Creo que es imposible poder superar el diseño de esta película. Ahí lo dejo.
¿No os da que pensar?